En este punto creo que no voy a descubrir nada nuevo, como todos sabemos en enfermedades crónicas degenerativas, se suelen producir situaciones muy complicadas al ver que tus facultades físicas empiezan a deteriorarse y no puedes llevar el ritmo de vida que llevabas por varios factores tus movimientos se ralentizan, la fatiga o cansancio que te produce cualquier actividad y la incertidumbre que te crea al no saber como se va a manifestar tu enfermedad si va a ser de una forma lenta o rápida. Por eso es fundamental el apoyo de la familia sin caer nunca en el victimismo «Soy la persona más enferma del mundo», porque lo único que se consigue que toda tu familia se centre en ti y eso es lo que tenemos que evitar.
En mi caso no he tenido que dar muchas explicaciones a mis hijos porque mi mujer y yo hemos intentado llevar una vida normal dentro de mis limitaciones y ellos mismos se han dado cuenta que su padre no puede realizar ciertas actividades físicas, que lógicamente ya me gustaría a mí pero intento en todo momento estar con ellos, animándoles a hacer deporte o cualquier otra actividad que ellos quieran pero creo que lo más importante que ellos sepan que siempre voy a estar a su lado apoyándolos como haría cualquier padre.
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